ANTECEDENTES POCO CONOCIDOS DE LOS JUEGOS MEDITERRÁNEOS
La versión oficial es que la idea de crear unos Juegos Mediterráneos la tuvo Mohamed Taher Pacha (politólogo, presidente del Comité Olímpico Egipcio y miembro del COI) durante los Juegos Olímpicos de Londres en 1948. La versión oficial también recoge que la intención inicial de Taher Pacha era celebrar unos Juegos Africanos (lo que ya se había intentado en los años 20, llegándose a construir un estadio en Alejandría para tal fin), y que ante la imposibilidad de hacerlo por la situación colonial de practicamente todos los países del continente, se inclinó por unos Juegos regionales de los estados ribereños del Mar Mediterráneo.Celebrándose la primera edición precisamente en Alejandría, precisamente en el viejo estadio que llevaba desde 1927 esperando para acoger unos Juegos.
No seré yo quien intente derribar el mito ni reescribir la historia, pero lo cierto es que la idea de unos Juegos Mediterráneos estaba formulada y publicada muchos años antes de que Taher Pacha la propusiera, lo que no le quita mérito ni importancia a su obra ya que él la hizo realidad.
Pero es de justicia que recordemos a los pioneros, sobre todo cuando son compatriotas y han caído en el olvido.
Debemos remontarnos a finales de 1921 y situarnos en la ciudad de Barcelona. La Ciudad Condal está crecida, la neutralidad en la Gran Guerra Europea ha permitido unos años de bonanza y la burguesía exige nuevas obras, nuevos proyectos. Una Exposición Universal, unos Juegos Olímpicos...lo que sea.
Para conseguir los JJOO de 1924 se construye un estadio que pretende ser el mejor de Europa (el "Estadi Català") en la Foixarda, en la montaña de Montjuic, y se crea una "Confederació Catalana de Sports" formada por todas las federaciones, que encarga a los señores Trabal y Mesalles una ponencia que presente unas conclusiones y unos proyectos a lograr. En el diario "La Jornada Deportiva" del 14 de noviembre de 1921 (pág. 3) se publican esas conclusiones de la ponencia, y entre ellas, destaca la propuesta de organizar en Barcelona unos "Juegos Ibéricos" y celebrar unos "Juegos Mediterráneos" entre España, Francia e Italia, que se disputarían alternativamente en Marsella, Roma y Barcelona...
Sobre dichos Juegos añade el diario: "La celebración de unos juegos olímpicos mediterráneos, unos Juegos en que tomen parte las representaciones genuinas de la raza latina, basta y sobra para que se abra a Cataluña la puerta por donde ha de entrar en el inmenso estadio mundial, que ha de contemplar, indudablemente, sus triunfos...".
En la misma edición del diario (pág. 8 y 9) se informa con detalle del estado de las obras del nuevo estadio y de todas sus características técnicas comparándolo con los estadios olímpicos de Estocolmo y Amberes. Estaba previsto que fuera un estadio de atletismo con pista de ceniza de 400 m. y capacidad para 35.000 espectadores.
Se consideraba que sería "...un marco adecuado a la Olimpiada Ibérica que ha de celebrarse próximamente, y de la Olimpiada de las razas latinas que se celebrará en 1923...", el objetivo de los Juegos Olímpicos de 1924 también estaba en mente de todos.
Puede sorprender que llegaran a poner fecha a los primeros Juegos Mediterráneos, pero es que para el día 20 de noviembre estaba anunciada una reunión de las fuerzas vivas de la ciudad (una "asamblea magna") en las que debía anunciarse las fechas de una Exposición y de unos "magnos Juegos Mediterráneos"...todo muy magno, como puede verse.
Pero la realidad se impuso a los sueños, el "Estadi Català" se inauguró precipitadamente, antes de estar acabado (de hecho nunca se acabó) y con un amistoso de fútbol entre el Barcelona y el Sparta de Praga.
La idea de los "Juegos Mediterráneos" fue acogida con frialdad desde Francia y se cambió la idea por unos "Juegos Atléticos del Oeste de Europa" entre Francia, Bélgica, Italia y España. En su número del 27 de diciembre "La Jornada Deportiva" (o lo que es lo mismo, Josep Antoni Trabal, que además de estar en la ponencia que lanzó la idea de los Juegos Mediterráneos era el director de dicho diario deportivo) acoge con cierta resignación la idea francesa demandando la inclusión de Portugal ("para hallarla completa").
Todo quedo en nada: los Juegos Mediterráneos quedaron olvidados, los Juegos del Oeste de Europa nunca se disputaron (ni con Portugal ni sin ellos) y los Juegos Olímpicos de 1924 fueron concedidos por Coubertin a París practicamente "por decreto".
¿Y el Estadio? pues quedó sin concluir y cayó sobre él la ruina y el silencio.En 1927 se inició muy cerca la construcción del Estadio de Montjuic (actual Lluís Companys) y en 1955 el emplazamiento del viejo "Estadi Català" acogió un nuevo campo de rugby ("La Foixarda") para los II Juegos Mediterráneos de Barcelona (que aún existe). Finalmente la idea de Trabal se hizo realidad en Barcelona y (parcialmente) en la Foixarda, pero nadie se acordó de él...
Josep Antoni Trabal i Sans (1896-1980) fue médico, político y periodista.Presidente de la Federación Española de Atletismo (1927-1933), en su juventud militó en Estat Català y en Esquerra Republicana de Catalunya (fue secretario de Companys, además de diputado en Madrid). Se exilió tras la Guerra Civil y evolucionó hacia posturas liberales y monárquicas, siendo candidato de Alianza Popular en 1977...La foto que ilustra este artículo es suya y está tomada de la web de la Federación Española de Atletismo.
Creo que es de justicia recordar que la idea de unos "Juegos Mediterráneos" pudo ser del sr.Trabal.
Fuentes consultadas: "La Jornada Deportiva", 1921-1923.
Agradecimientos: Biblioteca de Catalunya (ARCA).
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